domingo, 12 de mayo de 2013

ENCUENTRO NACIONAL DE MILITANTES COMUNISTAS. 1 y 2 de junio 2013


Convocamos y trabajamos para que todos los militantes del Partido participen en la discusión, con mucho amor y pasión por lo que hacemos. Que avancemos juntos en esta discusión, y juntos podamos crecer como revolucionarios, haciendo crecer la organización. Que partiendo de los principios, esta discusión crítica y autocrítica, nos fortalezca política e ideológicamente: en lo que significa ser comunistas, y en nuestro compromiso de lucha por los intereses de la clase obrera y el pueblo, que incluye la construcción de un poderoso Partido Comunista; en el valor de estar organizados y en el aprendizaje común de que el PCU se organiza de determinada manera y no como a cada uno le parece, en la apuesta a crecer como individuos en el marco de construir colectivos que potencian, educan y forman a cada camarada, en el compromiso de cada uno de construir Partido en cada ámbito donde nos toque actuar, asumiendo responsabilidades en la orgánica, etc.

En definitiva que el PCU salga de esta instancia algunos escalones más arriba en la construcción de un Partido mejor en calidad y en cantidad, un Partido que potencie todos los aspectos positivos, que corrija defectos y deformaciones dando un salto en la construcción de la organización necesaria para potenciar su papel en la sociedad a través de la mayor participación de los comunistas en la orgánica, profundizando el centralismo democrático.

Confiamos en el Partido, en sus militantes y afiliados respondiendo a nuestra gloriosa historia, la de generaciones luchando por los derechos populares, y por la unidad, la de tantos muertos, desaparecidos y torturados, la de miles de camaradas cuyos nombres quizás nunca aparecerán en la prensa o en un libro de historia, pero que construyeron y construyen la historia construyendo PCU día a día por décadas, en los muchos miles de afiliados de los últimos años que ingresaron a este Partido para construir una nueva sociedad.

A todos nos convocamos, a dar el debate, a ponernos en el asador de la crítica y también de la autocrítica, para salir de este Encuentro -como planteaba Arismendi- más uruguayos, más frenteamplistas y más comunistas que siempre.

sábado, 11 de mayo de 2013

 ¿Tanto molesta un obrero al volante?

El POPULAR N°223
La gira latinoamericana del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro ha desatado la furia de la derecha continental. ¿Qué tiene de extraño que un presidente recién electo visite la región y los países del bloque que integra? Obviamente nada. Las razones para la furia y la campaña de ribetes épicos desatada contra la gira y contra Maduro tienen explicaciones más profundas.

Cuando decimos que América Latina vive un cambio de época y que existen condiciones objetivas, y también subjetivas, aunque estas son aún insuficientes, para avanzar como nunca hacia la segunda y definitiva independencia, expresamos una realidad; pero debemos desprendernos de cualquier visión idílica o pretensiones apuradas de irreversibilidad. Es y será un proceso de lucha complejo y enfrente están el imperialismo yanky, que no se resigna a su pérdida de influencia y vuelve por sus fueros y las oligarquías y derechas nacionales, que sueñan y trabajan por retornar al gobierno y poner marcha atrás a toda velocidad.

Ellos saben que el proceso de cambios es continental o no es, igual que nosotros, y por eso operan como operan. La batalla por abrir camino a los cambios es nacional y a la vez continental. Debilitar el MERCOSUR, dinamitar la UNASUR y el proceso inédito de integración política, de Defensa y financiera que implica y dejar a la CELAC como una construcción en ruinas, son objetivos estratégicos para la derecha y el imperialismo.

Elecciones legítimas. El argumento recurrente para cuestionar la visita es que Maduro fue electo en comicios “cuestionados”. Las elecciones en Venezuela eran un momento clave. La muerte de Hugo Chávez alentó toda suerte de profecías apocalípticas y sus difusores las creyeron a pie juntillas. No había otro escenario posible para ellos que el triunfo de Capriles. Tanto es así que montaron una campaña para desacreditar las elecciones sin importar nada. Fue un Plan B por si perdían que se transformó en A. CNN y todas las cadenas internacionales alertaban en los días previos de un peligro de fraude que no tenía ningún sustento. La oposición mandó hacer diez días antes de las elecciones miles de camisetas con la leyenda “Fraude”, que aparecieron como por arte de magia apenas habían cerrado las mesas de votación.
En realidad no es ninguna novedad. Desde que comenzó la Revolución Bolivariana Venezuela tuvo 18 elecciones, en 17 ganó Chávez, en un plebiscito constitucional fue derrotado (vale decir que nadie discutió el resultado y fue asumida la derrota). En todas hubo denuncia de fraude de la oposición, jamás lo probaron. En estas últimas elecciones, las del 14 de abril, funcionó sin ningún inconveniente el sistema electoral, calificado por Jimmy Carter como “el más seguro del mundo”.

Citemos solo algunos ejemplos. El sistema es auditado previamente, durante el acto electoral y a posterioridad el 54% de los circuitos. En estas auditorias participa la oposición y hubo cientos de acompañantes internacionales. No fue denunciada una sola irregularidad. La misión de la UNASUR, integrada por todos los países de la región, con gobiernos de distinto signo político, realizó un informe destacando la transparencia del proceso. La campaña fue salvaje. Se pidió que se contaran todos los votos, también el 46% restante. Cabe destacar que el 54% como porcentaje a auditar fue un reclamo que en su momento hizo la oposición, la misma que ahora lo desconoce. Se accedió a que se contara el 46% restante, la oposición se retiró del conteo que durante días reclamó y por el cual incluso desató una campaña de violencia que terminó con 8 muertos y decenas de heridos, todos chavistas. Ahora eso tampoco sirve y solo sirven elecciones nuevas. No están solos en ese absurdo reclamo, los apoyó Barack Obama desde México y por supuesto, faltaba más, la derecha del continente y el gigantesco aparato mediático que les es afín. En este punto nada que decir, se hicieron las elecciones y las ganó Maduro. Punto.

¿Qué es lo “inconveniente? En nuestro país esa campaña continental tuvo correlato local. La derecha política y mediática, con El País al frente, “primero siempre”, armó un pequeño escándalo, afirmando que la visita de Maduro era “inconveniente” y reclamándole al gobierno y hasta al PIT-CNT que el pidieran “explicaciones”. Es por lo menos llamativo que quienes no dijeron una palabra sobre el golpe de Estado en Honduras, quiénes buscaron todos los artilugios leguleyos y del lenguaje para decir que en Paraguay no hubo golpe, quieran explicaciones de un gobierno democrático.
Cabe destacar también que en la misión uruguaya de acompañamiento a las elecciones fueron blancos y colorados que nada dijeron de las irregularices que ahora denuncias sus partidos.

Es bueno sacar nota de la actitud política de la derecha. Lo dijimos cuando el golpe en Paraguay: también en la visión internacional, en las propuestas en ese terreno, se expresan los dos proyectos de país en el Uruguay.

En realidad lo “inconveniente” es que un obrero que encima se proclama revolucionario sea presidente de un país de la importancia de Venezuela. La reacción de la derecha expresa una aversión atávica al pueblo organizado y si son trabajadores peor aún.

Lo “inconveniente” es que se fortalezca el proceso de integración y que América Latina se una en torno a una visión distinta. Con una integración que trasciende la corta visión que la reduce a lo comercial y aduanero y se plantee un rumbo común de desarrollo y una unidad política.

Les molesta profundamente que los gobiernos del MERCOSUR respalden la democracia y la autodeterminación de los pueblos y enfrenten el otrora incuestionable poder de veto yanqui en América Latina. Obama dice que no le gusta. La realidad internacional de este mundo complejo no es proclive a las simplificaciones, pero como regla general, ubicarse en la posición contraria a EEUU, permite un 99.99% de acierto. Pero esto no es novedad. Lo nuevo es que la unidad de los pueblos y gobiernos latinoamericanos tenga la fuerza suficiente para no dejar que EEUU imponga su voluntad. Eso, seguramente, es lo que la derecha uruguaya considera “inconveniente”.

La posición de la derecha uruguaya tiene solamente una justificación y es ideológica, es de rechazo a la Revolución Bolivariana y también a la integración regional independiente. Ellos tan proclives a ver solamente el ángulo comercial, es decir cuanto pueden ganar con un acuerdo, en este caso lo ignoran. Venezuela se ha constituido en un socio comercial clave para el Uruguay y en esta visita se firmaron 10 acuerdos de altísima importancia estratégica. Pero eso, esta vez, mágicamente no importa.

Las críticas que la derecha le hace al MERCOSUR, las complejidades de las asimetrías, con el ingreso de Venezuela tienen un camino de solución o al menos una nueva dinámica. Eso tampoco importa.

Por eso hizo bien el presidente de la República José Mujica en recibir a Maduro, en acordar con él y también en conversar con él. Hizo bien la Intendenta de Montevideo en darle las llaves de la ciudad y recibirlo como un hermano. Hizo muy bien el PIT-CNT y el movimiento popular en recibir a un obrero Presidente, en expresarle su solidaridad, porque son “independientes pero no indiferentes ni neutrales” y también en plantearle con modestia, pero con firmeza, sin dar lecciones, pero intentando aportar, la importancia de la unidad popular y la necesidad de contemplar todas las visiones en esa construcción.

Maduro transmitió una imagen solidaria, seria, responsable y fundamentada. Con la mano tendida, dispuesto a escuchar y reclamando que lo escuchen. El gobierno uruguayo, el movimiento popular expresaron su visión estratégica de la unidad en cada país y en todo el continente como requisito imprescindible para abrir un horizonte de transformaciones profundas.

La derecha se quedó repitiendo un coro diseñado para todo el continente que suena desafinado, sin sustento, ¿cómo definirlo?…escuálido.

martes, 16 de abril de 2013

Sesion homenaje a Rodney Arismendi Junta Departamental de Salto



Al cumplirse el 21 de Marzo de 2013, 100 años del nacimiento de Rodney Arismendi, se realizara una sesion homenaje al que es aun hoy, un referente ineludible de la izquierda, fundador del Frente Amplio y forjador de su unidad.
Invitamos a dicho acto y solicitamos difundir dicha actividad

Departamental Salto del PARTIDO COMUNISTA DE URUGUAY




jueves, 27 de agosto de 2009